Dale forma a tu camino
Toda vez que tienes claro y definido tu “por qué”, es hora de establecerte metas.
Estas metas deben plantearse a
- Corto Plazo
- Medio Plazo
- Largo Plazo
Estas metas deben ser siempre:
- Claras
- Precisas
- Estar por escrito
- Tener una fecha para ser cumplidas
Debes definir un plan de trabajo para lograr esas metas y ante todo, cualquiera de las metas, deben reducirse a una actividad diaria.
Un ejemplo: Si necesitas invitar a 25 personas para que 1 de ellas perciba la oportunidad y se convierta en consultor y tu propósito es que tu red crezca en 2 consultores cada semana, necesitarás invitar al menos a 50 personas semanales para que esto se produzca.
Debes reducir todos tus propósitos a una actividad diaria. En el caso del ejemplo necesitarás hacer 10 invitaciones diarias, de lunes a viernes, para lograr que tengas 2 nuevos consultores esa semana.
La virtud de nuestro negocio es que estos datos ni son así y cualquier resultado similar es pura coincidencia. ¿Por qué te digo esto? Porque se te puede dar el caso de que realices 100 invitaciones y nadie resulte ser un consultor para tu equipo y en cambio, podrías realizar 5 invitaciones y todos ellos formar parte de tu equipo.
Lo que sí te podemos garantizar es que realizar una media de 2 presentaciones al día es el número perfecto para tener unos grandes resultados cada mes. El número de invitaciones que tienes que realizar para obtener estas presentaciones dependerá mucho del modo en como enfocas la conversación al contactar con tu prospecto, el interés genuino por parte del prospecto hacia nuevas oportunidades y el momento en el que se realiza dicha invitación.
Lo que debes tener claro siempre es que debes marcarte un objetivo mensual, uno semanal y por supuesto, uno diario.
No te frustres si un día no consigues dos presentaciones en un día, pero tampoco te relajes porque hayas conseguido 3 o 4 en un mismo día.
Esta es una carrera a medio y largo plazo, aunque, sin duda, debes promover cuantas acciones sean necesarias para alcanzar el siguiente peldaño respecto al que te encuentres.
Lo que determina tu resultado futuro es lo que estás haciendo hoy.
¿Has hecho hoy algo para alcanzar tu meta de hoy?
Reduce tus objetivos siempre a metas semanales y establece ACCIONES DIARIAS para conseguirlo.
Las metas deben ser establecidas siempre de un modo cierto, exacto y definido para que tu propósito tenga sentido.
Las metas debes alcanzarlas y, por supuesto, has de cumplir con las ACCIONES DIARIAS para que esto sea así.
Si por alguna razón, no has alcanzado tu meta marcada en una fecha concreta, no debes dejarla de lado, sencillamente ponle otra fecha y trabaja en ello.
Nunca olvides que: Un camino de 1.000 kilómetros comienza con un solo paso.
¿Cuánto tiempo vas a dedicarle cada día? ¿cada semana? Establece tu dedicación y no dejes de hacerlo.
Para definir claramente tu propósito es fundamental que la meta que te pongas sea lo suficientemente clara.
No sirve un: «Haré muchas llamadas», «Invitaré a mucha gente», «Haré muchas presentaciones». Tampoco sirve un: «Haré tantas llamadas como me sea posible», «Invitaré a tanta gente como pueda», «Haré tantas presentaciones como mi tiempo me permita».
Ninguna de esas expresiones tiene una cuantificación exacta y las metas deben ser exactas. Otra cosa distinta es que una vez alcanzadas puedas proseguir sobrepasando la meta alcanzada. Pero debe ser un número exacto para que sea definitoria de lo que tienes que hacer. Te simplificará todo mucho y obtendrás mejores resultados.
Estas son propuestas que te sirven: «Haré 50 llamadas hoy», «Invitaré a 50 personas hoy», «Haré 2 presentaciones hoy».
Utiliza la siguiente plantilla para definir tu meta cada día. No olvides utilizar esta plantilla todos los días.
Proponte metas exactas
Por ejemplo, si acabas de entrar en el negocio tu primera meta debe ser conseguir el rango de Plata.
Una vez que has definido esta meta, debes establecer el plazo para conseguirlo estableciendo una fecha exacta para tenerlo cumplido. Por ejemplo: «Voy a obtener mi rango plata el día 30 de este mes».
Ahora tienes que definir qué acciones semanales y diarias debes realizar para alcanzar tu rango. Y por supuesto, ponte con ello y cumple con tu acción diaria.
El siguiente peldaño será alcanzar el rango Oro y así sucesivamente.
Siempre tendrás un propósito que alcanzar, pero no dejes de bajarlo a un papel y a las acciones diarias que debes acometer para conseguirlo. Verás como consigues todos y cada uno de tus propósitos.
En resumen
Define plazos para tus metas
– A corto plazo
– A medio plazo
– A largo plazo
Define con claridad tus metas
Las metas deben ser siempre:
– Claras
– Precisas
– Estar por escrito
– Tener una fecha para ser cumplidas
Acciones diarias Todo se reduce a lo que haces cada día. No debes saltarte este paso. Cada día actúa, haz lo que tienes que hacer y tus metas y propósitos tendrán lugar.
